Elysium y sus metáforas sobre el transhumanismo, el sistema de salud y la migración. [Función en pre-estreno]
La literatura y el cine de ficción a veces aplican como visionarios de nuestro mundo futuro. Una de las cosas particulares que ha ocurrido con el último film del sudafricano Neill Blomkamp es que la prensa no ha dejado de hacer comparaciones con hechos socio-políticos de la realidad.
El mundo de la película nos traslada al año 2.155, época en la cual los más poderosos han podido migrar a una especie de estación espacial dotada de los más recientes adelantos tecnológicos capaces de suministrar aire puro, un ambiente anhelado y hasta la posibilidad de curar las terribles enfermedades.
Entre tanto quienes se han quedado en la Tierra, deben soportar una notable disminución de su calidad de vida. No se trata de un planeta desolado, sino azotado por un implacable clima, desastres naturales y una población en aumento que ha llegado a unos niveles insoportables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario